jueves, 26 de febrero de 2009

Homenaje a Monseñor Bogarin


MONSEÑOR JUAN SINFORIANO BOGARIN.
EL RECUERDO DE UN PARAGUAYO ILUSTRE A 60 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO
En coincidencia con el inicio de la Cuaresma, este miércoles 25 de febrero de 2009, es oportuno recordar a quien con justicia fue llamado “el reconstructor moral de la nación”, Monseñor Juan Sinforiano Bogarín, Obispo del Paraguay y Primer Arzobispo de la Santísima Asunción, al cumplirse este día, 60 años de su fallecimiento.-
Monseñor Bogarín, nace en Mbuyapey el 21 de agosto de 1863. La familia Bogarín tenía profundas raíces cristianas, contando entre sus ancestros con el propio San Roque González de Santacruz. De pequeño, Juan Sinforiano queda huérfano, al morir sus padres durante la Guerra contra la Triple Alianza. El 24 de febrero de 1886 fue consagrado sacerdote y en 1887, se convierte en cura párroco de la Catedral de Asunción.-
El 3 de febrero de 1895, Juan Sinforiano es consagrado Obispo del Paraguay. Era un tiempo de muchas dificultades, la nación apenas intentaba recuperarse del desastre de la guerra, el país se encontraba en una extrema pobreza, sin hombres, con una población disminuida y conformada en su gran mayoría sólo con mujeres y niños. La guerra no solamente había desvastado al Paraguay materialmente, sino también, cívica y moralmente.-
Y es en las puertas de la Guerra del Chaco, el 15 de agosto de 1930, cuando es elegido primer Arzobispo de la Santísima Asunción.-
Es en ese contexto, en donde resplandece el inmenso aporte de Mons. Bogarín a la Iglesia y a la Patria. Durante sus largos años de obispado, recorrió como ningún otro el país y conoció enteramente el carácter y la forma de ser del paraguayo. En sus famosas “giras pastorales” a caballo, a pie, en carreta o en tren recorrió más de 48 mil kilómetros de territorio nacional, celebró cerca de 11 mil matrimonios contrarrestando de esa manera la penosa relajación de costumbres producto de la guerra, llevó el sacramento de la confirmación a mas de 550 mil jóvenes, cerca de 500 mil comuniones y ordenó a 90 sacerdotes; todas estas cifras nos evidencian la fecunda labor de Mons. Bogarín.-
Gran aporte evangelizador también fueron las 66 cartas pastorales que dirigió a todos los paraguayos, muchas de ellas de notable y llamativa actualidad:
“La unión de todos es la primera cosa que nos pide la patria. Unión con sentimientos, unión con sacrificios, unión con esperanzas. Unamos nuestras fuerzas divididas, depongamos nuestros resentimientos políticos, y puestos de un lado todas nuestras miras personales y los egoísmos partidistas, sea nuestra única aspiración de ciudadanos el bien supremo de la patria que pide a todos sus hijos, paz, trabajo y abnegación”
Y en su última carta pastoral, escrita a escasos días de su muerte insistía:
“A mi modo de ver, la raíz del mal que nos aqueja consiste en que consciente o inconsciente identificamos nuestro amor propio con el amor a la Patria; y nuestros intereses personales con los intereses de la Patria; razón por la que no sabemos o no queremos sacrificar, llegado el caso, nuestras miras particulares en aras del bien colectivo, que es el bien de la Nación. Busquemos, pues, el engrandecimiento de nuestra Nación; ese engrandecimiento que se basa en la honestidad y la laboriosidad de los individuos, en la solidez y la dignidad de las familias, en la rectitud de los jueces, en la honorabilidad de los comerciantes, en la sabiduría de los maestros, en el fraternal amor de todos los paraguayos que trabajan con la mira puesta únicamente en el progreso incesante de la Patria amada. Todo esto, mis queridos hijos, nos lo dará la paz; todo esto nos lo arrebatarán el odio y la revuelta”
Destaca también en sus “apuntes”, el gran error de la persona que asume el poder político, olvidándose de sus conciudadanos y la búsqueda del bien común:
“Desde que ejerce algún cargo, sufre una especie de transformación; deja entrever marcada inclinación, facilidad para injusticias, arbitrariedades y abusos de poder. Como si el cargo desarrollara en él una gran dosis de orgullo o vanidad, basta que el gobierno lo nombre de autoridad, para sentir satisfacción inmensa, ponerse ufano, sin pensar en las obligaciones y responsabilidades inherentes al cargo que ocupa. Mira la posición que ocupa, no como una carga que le obliga a mantener el orden público y a hacer cumplir las leyes, sino como un privilegio que le faculta a hacer imperar su voluntad y a satisfacer sus caprichos”
Mons. Bogarín amó inmensamente, con su vida, al Paraguay y a la Iglesia. Con dolor vio a la nación desangrarse en guerras civiles y revoluciones inútiles para la verdadera construcción de la Patria, conoció sus penas y temores; pero a la vez, siempre destacó e hizo sentir y recordar a los paraguayos y paraguayas su grandeza, la solidez de sus valores, su fe y raíces cristianas.
La Providencia se encarga de poner en la historia de los pueblos, en el tiempo oportuno a las personas oportunas. El Espíritu Santo nos donó a todos los paraguayos durante sus 63 años de sacerdocio y 54 años de obispado a un verdadero héroe nacional, rebosante de santidad. Le toco vivir como pastor junto a su pueblo momentos sumamente difíciles de la vida nacional, una posguerra dura y penosa, numerosas discordias fratricidas, una nueva guerra a la cual se sumía la pobre nación, y en todos esos instantes supo tener la palabra de fe, conciliadora y de esperanza para el pueblo. Qué difícil hubiese sido un Paraguay sin Juan Sinforiano Bogarín durante todos esos años.-
No en vano, al tiempo de su muerte, Bogarín se ganó el mérito de ser llamado por sus compatriotas como el “reconstructor moral de la nación” o el “pacificador del Paraguay”, fue un hombre totalmente consagrado a Dios, a sus hermanos y al destino del país.-
La presencia activa de Mons. Juan Sinforiano Bogarín en el escenario nacional y eclesial, fue determinante para el futuro del país. Murió a los 85 años de edad, el 25 de febrero de 1949. Su figura y el testimonio de vida de un gran pastor continúa iluminando la historia de la Iglesia en el Paraguay y motivando a obispos y sacerdotes a trabajar por el pueblo y con el pueblo en dimensión de esperanza.-

Mons. Pastor Cuquejo, Arzobispo de la Santisima Asunción.
Asunción, Paraguay, 25 de febrero de 2009

jueves, 12 de febrero de 2009

TRAMPA PARA MOSQUITOS

Me pasaron esta informaciòn sobre como eliminar a los molestosos mosquitos, no perdemos nada con probarlo. Hagan un clip en el titulo para mas información.
Es simplemente una mezcla de agua, azúcar y levadura.
Los pasos son sencillos:
1. Corta una botella por la mitad y quedate con la parte de abajo, pero no tires la de arriba
2. Mezcla con agua caliente azúcar moreno. Cuando tengas el agua caliente mezclada con el azúcar, enfríala hasta unos 40 grados
3. Añade la levadura. No hace falta mezclarlo. Se irá creando dióxido de carbono.
4. Tapa la botella con algo negro y ponle la parte de arriba dentro, como formando un embudo y déjalo en alguna esquina.
5. En dos semanas verás la panzada mosquitos que has matado

sábado, 7 de febrero de 2009

Mis lirios




Despues de estos dias de tormenta con lluvias y vientos huracanados, en los cuales hubo hasta perdidas humans que lamentar, ayer florecieron mis lirios, estas flores son bellisimas, amo a las flores porque me trasmiten la vida y la belleza que viene de Dios, me dan paz y alegria.


martes, 3 de febrero de 2009

Los 98 años de mi Tia Zulema





El domingo mi Tia Abuela, la hermana de mi abuelita, cumplio 98 años, le hicimos una fiestita entre todos los sobrinos, fue una reunion muy linda porque fue un festejo a la vida realmente, llegar a los 98 años llena de vida y rodeada de amor es una gracia de Dios.

domingo, 1 de febrero de 2009